En el fragor de la batalla,
de la lucha del sentimiento,
el amor siempre sale herido.
Su fragilidad lo ennoblece
y a la vez lo debilita
pero hace fuerte
a quienes por él luchan
enfrenta emociones y voluntad.
En el corazón de aquellos que aman,
el amor nace y crece, se hace fuerte,
y poderoso y seguro,
coloca una corona de triunfo
sobre su dorada frente.
Es un poemita muy bello y redondo.
ResponderEliminarPablo.