Amanece un nuevo día, tan parecido al de ayer pero, a la vez tan distinto Mi asomo a la ventana y todo es igual y diferente a la vez. El sol ha salido, los árboles siguen creciendo y los pájaros levantan el vuelo como siempre, pero ahí fuera hay algo nuevo, algo oscuro y siniestro que me impide salir y me obliga a refugiarme tras los cristales de mi ventana.
El miedo me paraliza y me bloquea de tal manera, que me impide salir a respirar el aire puro que promete esta mañana tan clara y llena de sol.
No puedo moverme. siento que algo me atenaza, me ata y me impide moverme, ir hacia la puerta y salir, poner un pié fuera, sobre la hierba, sentirla bajo mis pies y sentirme libre, pero eso no es posible, este miedo cruel y autoritario me lo impide, congela mis sentidos y me hace sentir encerrada en una jaula de la que me es imposible escapar.
Estoy atada por el miedo. Es una sensación extraña ,pues me siento prisionera y libre a la vez, soy libre de salir, moverme y vivir, pero hoy eso me parece imposible.
Estoy encerrada, presa en mi jaula de oro, tras esta pared de cristal que me permite el conocimiento pero me prohíbe el contacto y el calor humano. Desde esta celda invisible, sueño con el día que sus barrotes caigan y pueda ser libre de nuevo.
Mari Carmen Fernández González 21 - 6 - 2020
Impecable como siempre en narrativa y creatividad. Creo que deberías dedicarte a escribir un libro.
ResponderEliminarNunca decepcionas en tus relatos. besos Toñi