Cerca de la villa, en lo más profundo del denso bosque que la rodea, existe un claro y en él un pozo antiquísimo, al que los lugareños llaman "el pozo de los deseos" pues existe la creencia que todo aquel que tiene algún problema o deseo, si se acerca a él a media noche y cuenta ese problema a la luna cuando en él se refleja, el pozo se lo concede aunque siempre hay que pagar un precio a cambio..
Una joven villana, atareada en sus quehaceres, camina por la plaza de la villa sin reparar en que esa mañana algo es diferente. Junto a la fuente un joven soldado descansa sentado a la sombra de esta y con aspecto relajado bebe de su agua sin parecer fijarse en lo que le rodea. El soldado pronto capta la atención de la joven que, disimuladamente se queda mirándolo sin poder apartar la mirada de él. El joven soldado no se percibe de ello y cuando ya se siente descansado, se levanta y se pone en camio para reunirse con el resto de su tropa y la joven le sigue con la mirada hasta que desaparece por un callejón.
Pasan los días y la joven villana no puede olvidar al apuesto y joven guerrero que, durante unos días permanece en el pueblo a la espera de seguir camino con su regimiento. Está totalmente enamorada de él pero no se atreve a decirle nada pues el parece no haber reparado en ella pero aun así, ella no pierde la esperanza.
Pasan los días y el amor de la joven hacia el soldado va creciendo más y más pero esta decide mantenerlo en secreto y no demostrarle nunca sus sentimientos.
Una mañana, cuando se acercaba a la plaza, escucho algo que le heló el corazón. La compañía del joven soldado había salido de madrugada hacia un destino incierto, para encontrarse con el enemigo en la batalla.
Desesperada la joven corre hacia el bosque sin rumbo fijo y, casi sin darse cuenta, llegó al claro donde se encontraba el pozo . Desesperada y entre sollozos, pide que proteja al hombre que ama de todo mal. Allí se queda, perdida la noción del tiempo hasta que nota que alguien acaricia su cabeza. Al mirar sorprendida ve que la noche había cubierto con su manto el bosque y que¨había una dama, sentada en el brocal del pozo junto a ella. El aspecto de esa mujer era bellísimo a la vez de extraño. su cabello era de un blanco plateado brillante y parecía toda ella resplandecer como si reflejara la luz del sol.
_ He oído tu deseo y he decidido concedértelo pero ten cuidado con lo que deseas pues todo tiene un precio.
_ No me importa pagare lo que me pidas.
_De acuerdo pero no siempre está en relación el deseo con el sacrificio que debes hacer para que te sea concedido aún así ¿aceptas?
-Si.
La dama sujetó la manos de la joven y en ese momento, todo se inundó una luz cegadora. Cuando la joven despertó ya era de día. Sin saber si lo que había experimentado aquella noche había sido un sueño o realidad, se levantó y se dirigió a la villa, sorprendida por la experiencia pasada. Así fueron pasando los días preguntándose si había sido real su experiencia, cuando llego a la villa la noticia de que volvía el regimiento del joven guerrero. Se comentaba que este parecía bendecido por los dioses pues, aunque había estado en situaciones de enorme peligro, había salido de todas sin un rasguño, Era como si una mano invisible lo protegiese de todo mal. Ilusionada La joven se acercó a la plaza para ver llegar a su amado, se armó de valor y decidió intentar conquistar el corazón del guerrero ya que pensó que el haberse salvado de todos los peligros era una señal de que su amor estaba destinado a consumarse pero cual seria su sorpresa cuando la tropa llegó y entre ellos el guerrero, acompañado de una joven a la que acababa de hacer su esposa. El corazón de la joven villana quedó destrozado. Sentada junto a la fuente donde había visto por primera vez al hombre que amaba recordó las palabras de la dama del bosque, el precio que tuvo que pagar por proteger a su amor fue el hecho de tener que renunciar a él.
María del Carmen Fernández González 13 - 5 -2015
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