viernes, 28 de marzo de 2014

EL CONTADOR DE HISTORIAS

Bajo los soportales de la plaza del pueblo, se sienta un hombre anciano. Su aspecto cansado y sus ropas raídas le delatan. Saca de su zurrón un fajo de papeles y algo que parece un pequeño lápiz y comienza a escribir.
Los niños que juegan en la plaza, al  verle, dejan sus juegos, corren hacia donde esta el anciano y se sientan todos en el suelo arededor de él.
No necesitan decir nada, pues el ancino ya sabe lo que quieren. Desean escuchar sus historias, historias que les hacen viajar a mundos lejanos, luchar contra dragones y rescatar doncellas. Historias de príncipes encantados y hermosas princesas, caballeros y magos o hadas y elfos.
El anciano les mira con sus ojos llenos de vivencias, deja sus escritos y empieza su relato.

Mari Carmen Fernández         27-3-2014



1 comentario:

  1. Esta narración te abre la curiosidad sobre un contador de fantasías...
    Aunque breve tiene la capacidad de atrapar mi curiosidad.

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